Si fuese que este personaje siniestro opinara sobre la pena de muerte en su país nosotros no agregaríamos nada; no estamos en condiciones de meternos con la cultura modificada de determinado país, porque no es tan sólo la información tendenciosa manejada por el capitalismo salvaje la que nos proporcionará la exacta dimensión de la gravedad, entonces, por el hecho de ser un agente bien pagado para estar-no como un infiltrado- como un elemento impuesto por el imperio del Norte dentro del gobierno elegido por los argentinos decidiendo ciertas políticas que competen exclusivamente a los mandaderos del pueblo, significa que no existe la soberanía argentina y el sistema democrático en nuestro país se ha convertido en una monarquía donde la división de poderes tampoco existe, se hace lo que dicta el representante de intereses foráneos con la genuflexión de los alcahuetes y algunos traidores del Honorable Congreso de la Nación Argentina y del sindicalismo que ya no jode más a nadie. ¿ Porqué no va a su país centroamericano a recomendar la pena de muerte ?