Qué vas a entender? si apenas tenes unos 4 o 5 años. Escuchás sirenas por la noche, un portazo y de repente un arma en la cabeza. Se llevan a tu viejo, por tranza, o por chorro, o por las dos cosas. Apenas tenés 6 o 7 años. Tu vieja se va temprano, y si vuelve, vuelve tarde. Vos te quedás con dos hemanitos a tu cuidado, que también lloran por hambre. Tenés 8 o 9, la maestra dice que sos el peor, que sos tonto. Te gritan, te retan, te mandan notitas para la "Querida familia", que nunca nadie las firma, claro. Piñas en el recreo. Hambre en casa. Y por la tele te muestran un mundo irreal, pero te encanta, y fantaseas con que vos también tenés todo eso, y que tu mamá y tu papá te cuidan, y que tienen ese auto, y que te protegen de los mosquitos, del frío y del calor. Y el Estado ausente. Ésta fue tu primer condena. Condenado desde tu gestación.
La segunda condena viene casi por añaduría. Ya te agarra más grande, más sufrido, más tatuado. Ya lloraste por desamores. Tenés 4 hijos, o 5, mejor no saber cuantos más. Ya afanaste. Ya zafaste. Tu vida te importa un carajo, porque eso es lo que te hicieron sentir que vale: nada. Es más, si te morís, mejor. Si te matan por pobre, negro y chorro, mejor. Pero esta vez no te mataron, caíste en cana: qué casualidad, igual que tu viejo, que tus hermanos, igual que tu tío, y que muchos pibes del barrio. Qué casualidad, no? Y ahora el Estado te castiga otra vez, por su propia ausencia. Y lo peor es que hasta vos te crees que sos un monstruo, y así te comportás. Y en la cárcel? ja... otro calvario. Parecido al barrio. Hay tiros, corridas, puñaladas, tiros, droga, mucha droga. Hambre. Soledad, más soledad que afuera. El Estado sigue ausente. Derecho a la Salud? "Sólo tengo ibuprofeno pibe". Derecho a la educación? "Ya no hay lugar, está el grupo lleno, sólo hay tres aulas". Derechos? Ah, no, pero qué te crees, que sos un Humano??? Sos pobre, no entendés??? Te quedan 9 años para salir. Y estás contento porque eran 12.
Ya tenés canas. Un par de cicatrices más. Ya no te acordás como eran los árboles. En la cárcel no hay árboles, sabías? Ya no te acordás como era dormir abrazado con tu jermu o con tu pibe.
Y acá viene la tercer condena: cuando salís. Si todo sale bien, vas a volver a la cárcel. Nunca vas a dejar de ser un negro. Y la señora en la tele y el Presidente celebran cuando matan a un negro. Si los planes del sistema se cumplen, si nada falla, si todo sigue igual, y el Estado sigue ausente, vos vas a volver a estar en cana, y tus hijos también.
Texto: Carolina Naretti