La soberanía estatal sería entendida un instrumento al servicio de los pueblos y no de corporaciones poderosas y mafiosas, y aunque la hayamos visto distorsionada por algunos serviles dependientes de intereses ajenos a los del pueblo y desconocedora de los derechos individuales evidentemente vulnerados, donde la protección civil resultaba una extraña palabra, no debemos olvidar que la subestimación es lo que más duele; terminan pagando los inocentes niños y los indefensos ancianos.
Recordar la aniquilación de los comedores infantiles, los clubes de barrio, centros y uniones vecinales, ONG, etc., que no podían brindar sus servicios a la comunidad por la revancha de las hordalías salvajes que detestaban la organización de los pobres aunque sóolo sea para sobrevivir dignamente. ¡ Eso hay que recordar...!
Recordar las lágrimas de gente en situación dramática a causa de los tarifazos que azotaron a toda la población por no poder pagar una boleta de luz o de gas cuyos aumentos iban desde un 1900% hasta un 3.800 % o la desesperación de aquellos que creyeron en la solución de los créditos hipotecarios UVA y que resultaron una estafa a todas luces. ¿ adónde fue a parar todo el dinero robado al pueblo y los U/S 44.000.000.000 que le facilitó el FMI a Macri y Cia. ?
No olvidar que también debemos golpearnos el pecho para que se respete la dignidad y la libre determinación de nuestros hermanos bolivianos.